

El
Nokia C6 es un móvil con teclado
QWERTY deslizante que recuerda mucho al
Nokia N97, tanto por su forma como por el escritorio de Symbian, y bien se podría decir que, en líneas generales, es una versión más asequible del N97. También recuerda bastante a un
Nokia 5800 pero con teclado físico añadido.
El
Nokia C6 no es un teléfono de primera línea pero posee algunas características interesantes para aquellos que no deseen gastar demasiado dinero en su móvil. Vamos a repasarlas en profundidad.
El diseño del Nokia C6


Una de las primeras cosas que sorprenden al coger un
Nokia C6
es su peso, 150 gramos no son demasiados, pero últimamente los móviles
de su tamaño se notan más ligeros. El culpable de ese peso extra es el
teclado QWERTY
completo deslizante y retroiluminado que también influye bastante en el
grosor –el teléfono mide 113,4 × 53 × 16,8 milímetros-.
El
Nokia C6 parece tener una construcción sólida
pese a estar hecho de plástico en su práctica totalidad. En la parte del
teclado tiene un reborde metálico que parece ser la única licencia que
se han permitido para embellecer el diseño. El teclado es bastante
cómodo, mejorando el tacto del
Nokia N97. Sólo le veo
un problema: la línea separadora entre teclas que deja seis letras por
fila para la mano izquierda y que confunde bastante.


Al mantener el móvil cerrado y utilizar la pantalla para manejar el
teléfono, baila ligeramente cuando se sujeta por la parte inferior.
En cuanto a botones y ranuras tenemos un puerto
USB
protegido por una goma –que sirve para sincronizar y no para cargar el
móvil- y un mini Jack en la parte superior; en la parte inferior vemos
una ranura para el cargador tradicional de Nokia; a la izquierda una
ranura protegida para tarjetas microSD; y a la derecha los botones para
la cámara, bloquear el teléfono y el volumen. En la parte frontal,
debajo de la pantalla se encuentran los tres botones físicos clásicos de
Nokia –el central ‘respira’ cuando el móvil está bloqueado, algo incómodo por las noches-.


La batería dura poco más de 24 horas cuando se hace un uso ocasional
del teléfono y unas pocas horas cuando se usa de forma intensiva, un
dato que, en mi experiencia, está ligeramente por debajo tanto del
iPhone como del
Nexus One.
La pantalla


La pantalla tiene una resolución de 640 × 360 píxeles pero se ve
bastante bien dadas sus características técnicas. Tiene 3,2 pulgadas y
es
resistiva.
Cuando se está acostumbrado a utilizar pantallas capacitivas, pasar a
una resistiva puede ser un poco fastidioso al principio, pero en estos
casos se puede solucionar el problema de falta de respuesta utilizando
la uña. Lo que sí que resulta molesto es la necesidad de hacer doble
click para seleccionar en algunas ocasiones, a lo que se suma que el
sistema operativo a veces tarda en reaccionar, algo que puede obedecer a
un
procesador a 434MHz y una
RAM de 128MB algo justas.
La cámara del Nokia C6


El
Nokia C6 viene con una
cámara de 5 megapíxeles con un flash
LED.
La cámara viene con un buen puñado de opciones para hacer fotos en
formato macro, retrato, de paisaje, deportivas y nocturnas. También
permite retocar los colores, el contraste, la exposición y el
ISO.
En cambio en la grabación de vídeo sólo se permite hacer el balance
de blancos y utilizar el flash como si de un foco se tratara. El Nokia
C6 graba en
VGA a 30 fotogramas por segundo y guardando en formato MP4. Tiene un zoom digital 4x, tanto para foto como para vídeo.
La
calidad de la cámara es bastante justa
para lo que podemos encontrar en otros teléfonos móviles con la misma
resolución, pero dado el precio del teléfono puede resultar comprensible
que no sea la mejor del mercado. Eso sí, cumple su función sin
problemas.
El
Nokia C6 tiene también una cámara secundaria frontal.


En resumen, se podría decir que, para los 220 euros que vale el
Nokia C6
libre, las características de hardware que nos aporta están bastante
bien, aunque la pantalla táctil resistiva sea bastante mejorable.
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