Diseño
Su frontal, visto apagado, es prácticamente uniforme, siendo su altavoz superior el único elemento que interrumpe la monotonía. Esto es debido a que el Nexus S carece de botones principales físicos, siendo las cuatro típicas teclas androides (Atrás, Menú, Buscar e Inicio) totalmente táctiles. Aún así ofrecen una buena respuesta al tacto y nada más encender el teléfono se iluminan, facilitando que sean fáciles de encontrar en todo momento.
Si lo miramos de perfil llama poderosamente la atención la ligera curvatura de su pantalla (bautizada como Contour Display), según explican, hecha así de manera deliberada para ofrecer una mejor ergonomía al usuario. Sinceramente, no notamos que tan característica cualidad nos ofrezca una experiencia más cómoda que la obtenida con otros terminales de buen agarre, pero si Google lo dice, tampoco pondremos en duda que otros sí puedan hacerlo. Precisamente al hablar sobre ergonomía no podemos evitar quejarnos de su (antes mencionado) sobresalto trasero, a nuestro juicio, culpable de que a la hora de sujetar el teléfono con una mano no nos sintamos cómodos al 100% (tampoco ayudan sus líneas curvas y su acabado plasticoso, que hacen crecer las posibilidades de que el teléfono se te pueda resbalar de las manos en más de una ocasión).
Hardware
Galería: Nexus S vs. Galaxy S
En cuanto a su interior, estamos hablando de un dispositivo con procesador Cortex A8 Hummingbird a 1 GHz , 512 MB de RAM y 16 GB de memoria interna. Por supuesto no prescinde de ninguna de las prestaciones propias de su categoría, tales como la conectividad WiFi (b/g/n), Bluetooth 2.1+EDR, A-GPS, giroscopio, acelerómetro y brújula digital. Incluye además el comentado chip NFC, del que todavía no podemos sacar gran provecho, y en cuanto a su batería, nos encontramos con células de ion litio con una marca de 1500 mAH.
No podemos olvidarnos de mencionar sus cámaras: una frontal (que ofrece una resolución de 640 x 480 pixeles) preparada para las videoconferencias y autoretratos adolescentes (y no tan jóvenes), y otra trasera (5 megapíxeles y flash LED), de la que hablaremos con algo más de detalle un poco más adelante.
Pantalla | Super Clear LCD, 4" |
Resolución | 480 x 800 |
Sistema operativo | Android (Gingerbread) |
Procesador | Cortex A8 (Hummingbird)a 1 GHz |
GPU | PowerVR SGX540 |
RAM | 512 MB |
Almacenamiento | Memoria Flash iNAND de 16 GB |
Expansión | No |
Conectividad | 802.11 b/g/n, Bluetooth 2.1+EDR |
Redes | 2.5G (GSM/ GPRS/ EDGE) : 850 / 900 / 1800 / 1900 MHz 3G (HSDPA 7.2Mbps, HSUPA 5.76Mbps) : 900 / 1700 / 2100 MHz |
GPS | Sí |
Giroscopio | Sí (3 ejes) |
Prestación especial | NFC |
Cámara | Frontal 1,3 MPX / Trasera 5 MPX con Flash ( 720 x 480) |
Dimensiones | 123,9 x 63 x 10,08mm |
Batería | 1.500 mAh |
La realización de las famosas pruebas benchmark se han hecho tan populares, que no queríamos dejar pasar la oportunidad de someter al Nexus S a algunos de los test más conocidos del mundo androide. Tres han sido los exámenes realizados al terminal de Samsung: Linpack, Neocore y Quadrant. Respecto al primero, encargado de calcular millones de operaciones de coma flotante por segundo, nos arroja un resultado medio de 14,262 mflops. El Neocore, indicador del rendimiento gráfico, ofrece un resultado medio de 56 fps, mientras que el Quadrant, por su parte, consigue colocarse en la famosa gráfica de barras con una puntuación de 1636. En el vídeo de repaso del terminal, a partir del minuto 6:50, puedes ver la realización "en directo" del pase 3 de las mencionadas pruebas.
Pase 1 | Pase 2 | Pase 3 | Media | |
Linpack | 14,253 mflops | 14,33 mflops | 14,204 mflops | 14,262 mflops |
Neocore | 56,0 fps | 56,1 fps | 55,9 fps | 56fps |
Quadrant | 1415 | 1743 | 1751 | 1636 |
Software
Como bien sabrás, el Nexus S tuvo el privilegio de estrenarse en el mercado directamente con la ultima versión de Android, la llamada 2.3 o también apodada Gingerbread. Realmente las diferencias respecto a Froyo no son muy espectaculares, por lo que si ya has tenido el gusto de manejarte con la 2.2, sus nuevas virtudes no serán lo que más te enganche del teléfono. Eso de todas formas no significa que desmejoremos sus renovadas prestaciones, encontrando un entorno posiblemente aún más rápido y fluido que en entregas anteriores, con un look más atractivo en su menú e iconos, una barra de estado actualizada, un mejor despliegue de opciones desde menú (con el útil administrador de aplicaciones) y un teclado rediseñado con mejor texto predictivo, selección de texto y copiar/pegar, así como un aspecto diferente (con teclas ligeramente más pequeñas y separadas).
Respecto a este último aspecto y siendo 100% sinceros -postura que mantenemos a lo largo de todo el análisis, sobra decirlo- no hemos percibido una notable mejoría en la experiencia de usuario a la hora de manearnos con el teclado o una comodidad superior a la experimentada a la hora de utilizar un terminal con versiones anteriores a Gingerbread. Bien es cierto que sus nuevas funcionalidades ayudan a que la introducción de texto sea mejor, pero en el acto de teclear como tal no hemos notado nada especialmente diferente. Será, tal vez, cuestión de dedos.
Respecto a este último aspecto y siendo 100% sinceros -postura que mantenemos a lo largo de todo el análisis, sobra decirlo- no hemos percibido una notable mejoría en la experiencia de usuario a la hora de manearnos con el teclado o una comodidad superior a la experimentada a la hora de utilizar un terminal con versiones anteriores a Gingerbread. Bien es cierto que sus nuevas funcionalidades ayudan a que la introducción de texto sea mejor, pero en el acto de teclear como tal no hemos notado nada especialmente diferente. Será, tal vez, cuestión de dedos.
El resto de cualidades propias de los que adoran Android se mantienen invariables: cinco paneles de acción para la instalación de widgets y accesos directos, una inteligente barra de búsquedas, una fantástica sincronización con los diferentes servicios de Google, una tienda de aplicaciones surtida (ojo, ahora las descargas pueden manejarse también desde una app propia) y cuatro teclas básicas bastante resolutivas (atrás, menú, buscar e inicio), entre otras muchas prestaciones.
Galería: Nexus S - Capturas interfaz
La impresión recogida a la hora de valorar al calidad fotografica se repite cuando usamos su grabación de vídeo, con unos resultados óptimos durante el día y algo más limitados cuando cae la noche. Una pena que no hayan querido añadirle un soporte de resolución mayor dado que su flash vuelve a prestar ayuda en esta modalidad, permitiendo iluminar mucho mejor (aunque en distancias cortas, ojo) la escena a grabar.
Cámara
Al igual que nos ocurre con otros teléfonos que también han decidido despojarse de él, echamos algo en falta la inclusión de un botón físico para la captura de fotos/vídeo (que generalmente hace también las veces de lanzador de la propia función). No queremos decir que su disparador virtual responda mal (todo lo contrario), pero tener una tecla que pulsar en la parte superior del dispositivos (en sentido horizontal, claro) creemos que añade un plus de comodidad al usuario.
Galería: Nexus S, análisis - Fotos cámara
Autonomía
Curiosamente no hemos disfrutado esa mejoría notable de batería tan celebrada/prometida con la actualización a Gingerbread. Debemos puntualizar que la versión actual de sistema operativo que nutre nuestra unidad de pruebas es la 2.3.3, con la cual no hemos conseguido experimentar ninguna marca digna de aplauso -se hablaba en algunos foros de la existencia de problemas en algunos terminales con esta última versión de la 2.3, algo que podría estar afectando también al Nexus One-.
De esta forma, con su batería de 1500 mAh, este teléfono promete hasta 6,7 horas en conversación y unos 17 días en stand by, lo que en la práctica se traduce a una vida de aproximadamente un día, bajo un uso medio (consulta correo, un par de llamadas, consulta de algunas páginas webs, arranque de Twitter, Facebook e instalación de algunas apps desde Android Market). Será por tanto recomendable jugar con algunos parámetros para alargar lo máximo posible el aguante del teléfono, manteniendo el Bluetooth desconectado a menos que vayas a usarlo, no tener corriendo más apps de la cuenta y no abusar de su potente brillo de pantalla.
Conclusión
El problema por tanto viene a la hora de hablar de esa esperada innovación. Y es que nos cuesta encontrar un argumento sólido que apoye la "necesidad" de comprar este teléfono. Sí, sabemos que esto suena duro, pero tiene su explicación: quienes vienen de un Nexus One posiblemente noten cierta mejoría (porque existir, existe), pero, tal vez el gasto que realicen en el terminal no compense las ventajas que encontrarán en él. Por su parte, los que ahora disfrutan de un Galaxy S, tampoco tienen nada que envidiar al Nexus S, caso en el que las diferencias son incluso menos que entre los dos Nexus mencionados, e incluso donde hay aspectos, que quizás te importen, donde el Galaxy es superior (como su pantalla Super AMOLED o la posibilidad de grabar vídeo a 720p --en serio aún no entendemos cómo el terminal de Google puede quedarse en la discreta resolución WVGA).
Si ninguno de estos dos planteamientos descritos se identifican contigo, entonces sí es posible que, siempre que seas amante de Android, encuentres en el Nexus S una buena opción de compra. El teléfono tiene una cómoda pantalla (de buena calidad), un sistema operativo que le sienta como un auténtico guante, y los requisitos necesarios para acompañarte en el día a día, satisfaciendo tus necesidades a nivel de conectividad, navegación y entretenimiento.
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